“People who need people”¹

Alejandro Lescay es ya una realidad concreta dentro de los novísimos artistas santiagueros que siguen la tradición pictórica local asentada en el virtuosismo técnico y que al mismo tiempo se encuentra en la búsqueda de un sendero propio dentro de las coordenadas estilísticas del arte más contemporáneo. En esta, su primera muestra personal de este año en nuestra ciudad, continua su ya planteado concepto de un eclecticismo que se apropia sabiamente de fundamentales movimientos de mediados del siglo pasado, creándose ya una personal codificación artística.

People, evidentemente, continua la cuerda de la auto referencialidad ya planteada en la exposición anterior, es decir, que el creador utiliza su  imagen y experiencias para adentrarse de manera inquisitiva en la indagación de problemas existenciales que a la larga se hacen extensivos a toda la sociedad, acudiendo para ello a la utilización combinada del expresionismo abstracto, el pop y el collage, haciendo que cada cuadro funcione como un pastiche, o un glosario sígnico referido a una realidad mediata que funciona en dos niveles: personal y social, en continua interrelación que presupone la pertenencia y la memoria a un ámbito social contradictorio, así el artista se mueve en una tendencia de crítica social propia de todo el arte contemporáneo cubano a partir de los ochenta. En las obras hay un marcado protagonismo de la figura que se contrapone a la dinámica abstracta del entorno que les rodea, en una clara unidad y lucha del hombre con su medio, pues ese “people” común, es al final el superhéroe de las supervivencias cotidianas, ya sea Jacqueline o el artista, son parte de esa masa amorfa sobre quien pretextan buenos y malos. Las soluciones técnicas aquí están pensadas;

Lescay no deja nada al azar, el dripping y el collage funcionan en una intertextualidad alusiva no solo a obras anteriores sino también a la codificación dada por la cultura de masas y  el kischt, todo envuelto en una paleta dramática, de rojos, negros y grises,  que acentúa el carácter teatral de cada propuesta, mixtificando realidad y ficción casi de manera surreal.

Abordar críticamente la realidad cubana se hace difícil a muchos artistas, inhibidos o autocensurados por encontrar vías que además de denunciar conjuguen una poética coherente y válida con las tendencias posmodernas, a mi modo de ver, este joven creador está transitando por una faceta promisoria por su lograda proyección crítica desde su subjetividad hacia un amplio espectro social. El poder sortear los peligros de quedarse en lo netamente periférico y saber desentrañar lo esencial para no caer en lo redundante serán los retos futuros. Esta exposición ya señala un camino, el de un artista que se proyecta de su particular realidad a un universo cada vez más estrecho y cognoscible, pero como siempre: el pueblo tiene la última palabra.  

Maricel Nápoles

Centro de arte, Santiago de Cuba, Octubre, 2011

¹- Famosa frase del tema People interpretado por Babra Streisand.